LA PAZ, 26 jun (Xinhua) — El presidente de Bolivia, Luis Arce, abordó este jueves la gravedad de la crisis de divisas que atraviesa el país y admitió que las reservas en dólares apenas alcanzan para cubrir los gastos diarios de importación de combustibles y pago de deuda externa, sin margen para abastecer al mercado cambiario, lo cual puede desencadenar «una convulsión social».
«Hoy vivimos al día. Todos los dólares que tenemos básicamente son para combustibles (importación de gasolina y diésel), para pagar la deuda y todo ello. No nos queda como para hacer el físico de enfrentar el mercado cambiario adicionalmente», confesó Arce al programa Fama, Poder y Ganas.
El mandatario responsabilizó directamente a la «derecha» y a los legisladores afines al expresidente Morales, por trabar la aprobación de créditos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Según Arce, el bloqueo legislativo impidió inyectar recursos clave a la economía nacional en un momento crítico.
«Si hoy mismo se aprobaran los 1.800 millones de dólares en créditos pendientes, no se resolvería el problema», porque esos fondos llegarán de manera gradual, lamentó.
Arce alertó también sobre un posible escenario de convulsión social si la oposición continúa bloqueando recursos, lo que, advirtió, podría terminar favoreciendo políticamente a Evo Morales.
Bolivia enfrenta crecientes presiones sobre el tipo de cambio oficial, anclado artificialmente en 6,97 bolivianos por dólar desde hace más de una década.
Sin embargo, en el mercado paralelo, la divisa estadounidense se fija en 16 bolivianos, lo que ha generado distorsiones, especulación, escasez de productos importados y alza de precios.
«El dólar ya no va a volver a 6,97», sentenció Arce, aludiendo al encarecimiento de las importaciones debido al alza global de precios y a la caída en la producción interna de hidrocarburos.
Según estimaciones oficiales, Bolivia no podrá recuperar niveles de producción significativos de gas y petróleo hasta 2026 o 2027, lo cual agudiza la dependencia de importaciones para cubrir la demanda interna.