SANTIAGO, 2 jul (Xinhua) — Un grupo de científicos internacionales liderados por astrónomos chilenos logró realizar el primer «censo extragaláctico» de gas, polvo y estrellas en las galaxias desde las instalaciones de ALMA, el observatorio astronómico más grande y a mayor altura del planeta. El programa CRISTAL, que se enfoca en el estudio detallado del gas, polvo y formación estelar en galaxias típicas del Universo temprano, reveló la presencia de gas frío, polvo cósmico y nacimientos estelares en galaxias observadas tal como eran cuando el universo «tenía apenas mil millones de años». El astrónomo de la chilena Universidad de Concepción y quien dirigió esta investigación, Rodrigo Herrera-Camus, aseveró este martes en una rueda de prensa que las galaxias no son solo estrellas, también tienen gas frío y polvo cósmico. «De hecho, desde el hemisferio sur se pueden ver manchas en el cielo», abundó el también director del Núcleo Milenio de Galaxias (MINGAL), un centro de investigación dedicado al estudio de la evolución de galaxias conformado por astrónomos de las ciudades chilenas de Concepción, Valparaíso y Santiago. «Esas manchas son por el polvo y el gas frío que absorbe la luz que viene de las estrellas. Estos lugares donde está este gas frío son 100 grados sobre el cero absoluto. Es realmente muy frío», comentó. Detalló que ALMA es el único observatorio que les puede permitir estudiar el gas y el polvo del que nacen estas estrellas. El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) en el llano de Chajnantor, en el corazón del desierto de Atacama y a más de 1.600 kilómetros al norte de Santiago, es un conjunto de 66 antenas únicas en su tipo. «Hemos logrado observar, con un nivel de detalle sin precedentes, cómo se distribuyen e interactúan las estrellas, el polvo y el gas en una muestra de las primeras galaxias que se formaron en el cosmos», profundizó el astrónomo chileno. Herrera-Camus apostilló que, por primera vez, pudieron estudiar el gas frío de estas galaxias, la materia prima a partir de la cual nacen las estrellas. «Descubrimos que estas galaxias jóvenes tenían estructuras complejas, presentan vientos galácticos que expulsan gas desde sus discos y contienen más polvo cósmico y metales de lo que se esperaba», enumeró. Recapituló que este se convierte en el «primer censo o estudio sistemático conjunto del gas, el polvo y las estrellas en la galaxia, lo cual es superclave porque si te falta una de esas partes, la verdad es muy difícil poder decir cómo se formaron y cómo evolucionaron las galaxias en el universo». Celebró que es el primer programa grande (Large Program) de ALMA en los diez años que viene siendo dirigido desde Chile. A su vez, la investigadora del Centro Regional de ALMA en Norteamérica, Loreto Barcos, complementó en la instancia que «CRISTAL es el primer censo extragaláctico, el primer censo sistemático de gas frío que existe en galaxias tan lejanas». «ALMA ya había observado galaxias lejanas, pero no tan lejanas como las que CRISTAL observó y con el detalle que estamos observando las galaxias en CRISTAL. En particular fue muy inteligente desde un principio y tiene como rol y objetivo observar el carbono ionizado, que es un trazador importante, un indicador poderoso de dónde nacen las estrellas», indicó. Por su parte, el astrónomo y jefe del Departamento de Operaciones Científicas de ALMA, Sergio Martín, agregó que a pesar de que ya han pasado casi 14 años desde la primera imagen que generó el observatorio en octubre de 2011, «sigue siendo el mayor y más ambicioso proyecto astronómico construido en la superficie de la Tierra». «No hay ningún otro observatorio en el mundo que sea capaz de responder estas preguntas», dijo, y exhortó que «esto también nos recuerda lo importante que es la mantención y la protección de los cielos privilegiados de Chile». CRISTAL cuenta con la participación de más de 40 astrónomos de todo el mundo, entre ellos el premio Nobel de Física 2020, Reinhard Genzel, del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre. El proyecto observó 39 galaxias formadoras de estrellas seleccionadas para representar a la población más común en el universo temprano.