
SAO PAULO, 20 ago (Xinhua) — El riesgo de transmisión de la malaria en la Amazonia de Brasil es mayor en áreas selváticas degradadas en forma parcial, donde la cobertura forestal alcanza cerca del 50 por ciento, señala una investigación divulgada hoy miércoles por la estatal Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP, siglas en portugués). La investigación de la FAPESP analizó el comportamiento de mosquitos «Anopheles» y muestras de sangre de habitantes de la localidad de Cruzeiro do Sul, en el estado amazónico de Acre (noroeste), que limita con Perú y Bolivia, una de las regiones con mayor incidencia de malaria en Brasil. «Detectamos que el mayor riesgo de transmisión de malaria ocurre cuando hay una proporción de 50 por ciento de bosque nativo próximo a viviendas, asentamientos o núcleos poblacionales», explicó el biólogo Gabriel Laporta, uno de los autores del artículo. «El riesgo también es alto cuando la vegetación es fragmentada, permitiendo mayor contacto de vectores que están en la selva con humanos», agregó el biólogo. Laporta, profesor del Centro Universitario de la Facultad de Medicina del ABC, en el Gran Sao Paulo, añadió que el análisis combinó información infecciosa de mosquitos y humanos. La investigación fue realizada en 40 puntos de Cruzeiro do Sul, en el Valle del Río Juruá, considerado un foco constante de malaria, pese a las intervenciones de la última década. Según los autores de la investigación, los resultados refuerzan la necesidad de estrategias que integren la conservación forestal con el control de vectores infecciosos. La malaria está presente en los nueve estados de la Amazonia brasileña, al concentrar 138.000 de los 142.000 casos registrados en Brasil en 2024, según datos del Ministerio de Salud. El Plan Nacional de Eliminación de la Malaria de Brasil plantea reducir los contagios de malaria a menos de 14.000 para 2030 y erradicar la enfermedad para 2035. Brasil posee el 60 por ciento del territorio de la selva amazónica, considerada el bioma con mayor biodiversidad del mundo. De acuerdo con Laporta, los resultados del estudio pueden aportar a los debates de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se realizará en noviembre próximo en la ciudad brasileña de Belém, capital del estado amazónico de Pará (norte). «Una conferencia como la COP30 que reúne a gobernantes y tomadores de decisión puede ser una oportunidad para discutir cómo sustituiremos el ‘modus operandi’ de hoy», afirmó el investigador. En 2023, en el mundo se registraron 263 millones de casos de malaria y 597.000 muertes, de las cuales el 95 por ciento ocurrió en países africanos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fin