HANGZHOU, 5 dic (Xinhua) — En medio de la escalada de las tensiones geopolíticas y los conflictos regionales, el poder unificador de la cultura se ha vuelto cada vez más vital para conectar a los pueblos, fomentar la amistad, disipar los malos entendidos e incluso superar las brechas.
Y esto solo se hará más evidente, toda vez que la propuesta para el XV Plan Quinquenal de China (2026-2030) insta a promover los intercambios culturales transfronterizos, impulsar la creatividad cultural y promover la cultura tradicional excelente y una apertura de alto nivel.
«Debemos profundizar los intercambios y el aprendizaje mutuo con otras culturas, llevar a cabo amplios intercambios y cooperación interpersonal…». «Debemos continuar con el proyecto de transmitir y desarrollar la cultura tradicional china excelente. La protección del patrimonio cultural debe impulsarse sistemáticamente y someterse a una supervisión e inspección unificadas», según la propuesta.
La larga dedicación de China a la protección cultural se evidencia en sus 44 bienes de patrimonio cultural inmaterial reconocidos por la Unesco y sus 60 sitios de patrimonio mundial. Además, este año se conmemora el 40º aniversario de la adhesión de China a la Convención del Patrimonio Mundial, lo que subraya el compromiso constante del país en este sentido.
Un ejemplo vívido de ello son el diseño y las prácticas tradicionales de la construcción de los puentes de arco de madera chinos, con una historia de más de 1.000 años. Inscrita por primera vez en 2009 en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia, esta tradición ha ido decayendo con el paso de los años debido a la erosión y la rápida urbanización.
El 5 de diciembre de 2024, las técnicas y prácticas del diseño para la construcción de estos puentes fueron inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, fruto de los esfuerzos de China por salvar y revitalizar estas estructuras. Estos puentes han inspirado las iniciativas de preservación de académicos de todo el mundo y han atraído a cada vez más visitantes internacionales deseosos de comprender la arquitectura y el arte tradicional chino.
La sinóloga italiana Gabriella Bonino reside en China desde hace casi 40 años, y se mudó a la provincia oriental de Zhejiang en 2017 tras enamorarse de la cultura y el arte locales, especialmente de los puentes de arco de madera del distrito de Taishun.
Tras visitar a los artesanos que construyen estos puentes, Bonino detalló sus técnicas, historia e importancia en un libro que publicó en Italia. La experta señaló que estos puentes antiguos tienen un importante valor histórico y cultural, y que estas técnicas y costumbres locales deben ser reconocidas y apreciadas a nivel mundial.
Expertos chinos y extranjeros de la Universidad Wenzhou-Kean en Zhejiang han manifestado su entusiasmo con la promoción de la cultura de los puentes de arco de madera en todo el mundo. Gracias a iniciativas de promoción, como seminarios, donaciones de maquetas de puentes y concursos de videos con inteligencia artificial, ahora la gente tiene más acceso a estos conocimientos tradicionales, así como a tecnología moderna y métodos innovadores útiles para salvar este patrimonio inmaterial.
La semana pasada, un grupo de estudiantes del estado estadounidense de Utah visitó el distrito de Taishun, donde pudo conectarse directamente con la China real y experimentar su singular estética cultural, que combina la tradición y la modernidad.
Diversas adoptadas recientemente por China, que incluyen la exención de visados para más países, están facilitando que los visitantes internacionales conozcan el país de primera mano y de una manera más objetiva, transformando así gradualmente la percepción que tienen de él.
La creciente influencia cultural de China goza de un reconocimiento cada vez mayor en el extranjero. Un informe publicado por Brand Finance, una consultora con sede en Londres, clasificó a China en el tercer lugar a nivel mundial en términos de «rico patrimonio».
A medida que China impulsa la Iniciativa para la Civilización Global, pide esfuerzos inclusivos y colectivos para proteger el patrimonio compartido de la humanidad y celebrar la diversidad de las civilizaciones del mundo. Es a través de este intercambio y cooperación sustentada que el extraordinario entramado cultural de la humanidad perdura y prospera.
