LA HABANA, 27 sep (Xinhua) — Los lazos entre Cuba y China, que arriban mañana domingo a su aniversario 65, han sido calificadas por el sinólogo cubano Eduardo Regalado como «una relación integral».
«No se trata de una simple cuestión diplomática, sino de una relación integral, basada en principios compartidos como la defensa de la soberanía nacional, la no injerencia en los asuntos internos, el respeto mutuo, la igualdad y la cooperación basada en beneficios mutuos y ganancias compartidas», subrayó Regalado.
El politólogo del habanero Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) consideró que los lazos entre ambos países se han caracterizado de manera sistemática por la ampliación y la profundización de los vínculos entre partidos, Gobiernos y pueblos.
Recordó que de manera frecuente los máximos líderes de ambos países afirman, sin retórica, que las dos naciones mantienen relaciones entre buenos amigos, entrañables compañeros e íntimos hermanos, lo que refleja el carácter especial de los vínculos chino-cubanos.
«Cuba y China, con sus particularidades, están inmersas en la construcción del socialismo, con gran afinidad ideológica y política, y comprometidas con el mejoramiento del nivel de vida de sus poblaciones», dijo el académico de 68 años.
El investigador, quien desde hace más de dos décadas estudia la realidad china y del mundo asiático, apuntó que a nivel estatal los vínculos se han caracterizado por una cooperación institucional sólida, basada en un gran número de mecanismos bilaterales de diálogo en sectores como salud, biotecnología, energía, agricultura, cultura y educación.
En el terreno diplomático, señaló, Cuba y China mantienen una gran alineación en foros multilaterales en defensa de la Carta de las Naciones Unidas, el multilateralismo y el derecho de los pueblos a elegir su propio sistema político.
«La Habana ha apoyado de manera invariable la existencia de una sola China, y Beijing ha respaldado en la ONU la resolución anual contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba», detalló.
En otro orden de ideas, el sinólogo puso en relieve la participación cubana en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que calificó como «un hito estratégico».
«Cuba no solo se ha adherido formalmente, sino que ha identificado proyectos concretos de infraestructura, logística y conectividad digital que se alinean con su Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030», comentó.
En ese sentido, Regalado puso como ejemplo la firma, en 2021, del «Plan de Cooperación Cuba-China en el Marco de la Franja y la Ruta», que prioriza la modernización portuaria, la digitalización de servicios públicos y el fortalecimiento de la capacidad productiva de la isla caribeña.
Además, destacó el hecho de que ambos países han abrazado la visión de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad, una iniciativa que Cuba considera muy necesaria, ya que reconoce que la interdependencia global exige soluciones colectivas a desafíos como el cambio climático, las pandemias y la brecha tecnológica.
Más allá de las relaciones políticas y gubernamentales, el académico también destacó el crecimiento de los vínculos entre ambos pueblos, que se expresa en los miles de cubanos que han estudiado en universidades chinas con becas gubernamentales y el gran número de estudiantes chinos que han aprendido el idioma español en Cuba.
Subrayó que la cultura china es cada vez más visible en la isla por el trabajo sostenido del Barrio Chino de La Habana, que celebra cada fiesta del calendario lunar chino, así como del Instituto Confucio, donde miles de cubanos han aprendido el idioma mandarín.
«En este aniversario 65, Cuba y China no solo celebran el pasado, sino que proyectan un futuro compartido, en el que la cooperación permita curar enfermedades, la cultura de ambos pueblos se entrelace aún más y donde juntos, como dijo el fallecido presidente Fidel Castro, construyamos un mundo mejor, más justo y más humano», manifestó Regalado.