
Vista aérea tomada con un dron el 26 de agosto de 2025 de un paisaje nocturno de la sede principal de la Cumbre 2025 de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), en Tianjin, en el norte de China. (Xinhua/Zhao Zishuo)
BISHKEK, 31 ago (Xinhua) — La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) constituye un factor crucial para la estabilidad y la confianza en un mundo asolado por la turbulencia, el creciente proteccionismo y las tendencias antiglobalización, afirmó Alikbek Dzhekshenkulov, exministro de Asuntos Exteriores de Kirguistán.
Tras más de dos décadas de desarrollo, la OCS se ha convertido en una «gran familia» integrada por 26 países de Asia, Europa y África. La influencia de la organización sigue creciendo y su círculo de amigos se amplía constantemente.
En una entrevista reciente con Xinhua, Dzhekshenkulov sostuvo que el éxito de la OCS se basa en gran medida en sus principios rectores únicos: el Espíritu de Shanghai, que se caracteriza por la confianza y el beneficio mutuos, la igualdad, la consulta, el respeto a la diversidad de civilizaciones y la búsqueda del desarrollo común.
Estos principios, a su parecer, «son especialmente relevantes en la etapa actual del desarrollo humano».
El excanciller destacó la evolución de la OCS, que pasó de ser un mecanismo de seguridad regional a una organización internacional integral que abarca las dimensiones política, económica y humanitaria, con especial énfasis en su rol vital en Asia Central, donde sustenta la estabilidad regional, combate al terrorismo, fomenta la conectividad económica y promueve el diálogo entre civilizaciones.
Al encomiar los recientes avances de la OCS en la facilitación del comercio y la mejora de la conectividad regional, Dzhekshenkulov señaló que «el volumen comercial está aumentando» con la intensificación de las inversiones, el desarrollo de los corredores de transporte y las cadenas logísticas, así como la introducción de soluciones aduaneras digitales.
De cara al futuro, Dzhekshenkulov expresó su esperanza de que la OCS fomente una economía regional integrada y próspera, mediante la adhesión al libre comercio y la adopción de estándares unificados para la logística inteligente.
«Es importante no solo simplificar los procedimientos, sino también construir infraestructuras de alta calidad, tanto físicas como digitales», subrayó.
Para el exjefe de la diplomacia kirguisa, los intercambios juveniles y los vínculos entre sociedades son otro pilar fundamental de la labor de la OCS. Dzhekshenkulov se refirió al Consejo de la Juventud de la OCS, destacando sus iniciativas de alto perfil en turismo, emprendimiento, arte, cultura y economía creativa. También consideró necesario crear programas de movilidad académica y apoyar las empresas emergentes juveniles y las industrias creativas. «La interacción entre las personas y los jóvenes sienta la base para la confianza a largo plazo entre los países», apuntó.
La Cumbre 2025 de la OCS se celebrará del 31 de agosto al 1 de septiembre en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China.
A decir de Dzhekshenkulov, esta reunión reviste especial importancia en medio de la actual inestabilidad mundial, marcada por conflictos geopolíticos, la creciente presión de las sanciones, el agravamiento de las contradicciones económicas y una crisis de confianza en las instituciones internacionales.
Tianjin 2025 podría convertirse en un hito en la consolidación de los esfuerzos conjuntos de los Estados miembros de la OCS, sirviendo de plataforma sólida para un mundo multipolar, añadió.