
Imagen del 15 de octubre de 2025 de un autobús eléctrico de dos pisos de origen chino trasladando aficionados, en Santiago, capital de Chile. (Xinhua/Jorge Villegas)
Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 22 oct (Xinhua) — Un grupo de hinchas o aficionados al fútbol con camisetas de varias selecciones se encamina a una de las semifinales de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 llevada a cabo en Chile.
Aunque los hinchas van emocionados por el evento deportivo llevado a cabo entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre, sus cámaras no cesan de capturar el paisaje porque arribarán al Estadio Nacional desde el autobús eléctrico de dos pisos de origen chino dispuesto para llevar a los aficionados del campeonato de fútbol.
El campeonato de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) tuvo cuatro sedes, una de ellas el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, en la capital chilena, que recibió a sus hinchas desde la estación del Metro que colinda con el recinto, pero también de los autobuses eléctricos de dos pisos que captaron la atención de los visitantes extranjeros.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Juan Carlos Muñoz, explicó que 10 autobuses de estas características comenzaron a operar desde la Alameda, la avenida principal de Santiago, hasta el coliseo deportivo que se levanta en la comuna de Ñuñoa, en la zona oriente de la capital chilena y que mira a la cordillera de Los Andes.
«Hace dos años llegaron los primeros buses eléctricos de dos pisos, coincidiendo con los Panamericanos de Santiago 2023, los que se convirtieron en un ícono de la fiesta deportiva y de nuestra capital», detalló.
Comentó que luego de la evaluación positiva que hicieron los usuarios, están «muy orgullosos» de recibir otras 10 unidades similares de dos pisos, lo que coincidió con el otro gran evento, la Copa Mundial Sub-20, así que el recorrido será permanente.
La semifinal de la Sub-20 de la FIFA se jugó el pasado 15 de octubre entre las selecciones de Argentina y Colombia, partido que terminó 1-0 en favor de los «albicelestes».
Previo a la justa deportiva, las calles de la capital chilena se llenaron de aficionados con camisetas de los «cafetaleros» (Colombia) y en menor cantidad de la «celeste» (Argentina), luego de que uno que otro chileno pensó que la «Roja» (Chile) podía llegar hasta esta instancia; sin embargo, cayó en los cuartos de final.
La estudiante de psicología, Claudia Liencura, de 22 años de edad, fue una de las seguidoras ilusionadas, quien aunque no vio a su selección, asistió a la semifinal ataviada con la camiseta de la selección chilena.
«En los Panamericanos me subí», contó a Xinhua sobre los autobuses eléctricos de dos pisos, a los que calificó como «bacanes», que en argot chileno significa «muy buenos».
«Es muy suavecito y no se siente movimiento ni nada. Deberían ser todos los buses así para contaminar menos el medio ambiente (…) es un atractivo para las personas, para los turistas», expresó.
En tanto, el ministro del Deporte de Chile, Jaime Pizarro, profundizó a Xinhua que esta nueva línea de unidades eléctricas para el Estadio Nacional corresponde a la «última tecnología» en materia de transporte.
Pizarro resaltó que las unidades tienen pantallas que anuncian las paradas próximas, puertos de conexión para dispositivos móviles y en general «muy buena» tecnología.
«Esto para nosotros también es muy valioso, porque no solamente le permite al usuario poder desplazarse, sino que nos permite que sea en transporte público y que no generemos congestión perimetral de los recintos deportivos», abundó el ministro del Deporte.
Otro de los pasajeros que utilizó una unidad eléctrica durante el Mundial Sub-20 fue el elemento de seguridad de un servicio de salud pública, Felipe Alvear, un hombre de 47 años, quien declaró a Xinhua que quedó «maravillado» con el vehículo.
«Me siento como cuando uno ve las películas sobre Europa, de Londres», dijo el guardia entre risas, además de resaltar que las unidades de transporte son silenciosas, no contaminan y son más cómodas.
En Chile circulan más de 3.400 autobuses eléctricos en el transporte público, todos de origen chino, y de este total, 3.125 autobuses lo hacen en la capital del país, entre ellos los 10 de dos pisos que se han transformado en la postal de Santiago.