
Un profesor universitario (c-abajo) imparte una clase pública de físico-química en el marco de una protesta por la reglamentación de la Ley de Financiamiento Universitario, en la Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, el 10 de septiembre de 2025. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 10 sep (Xinhua) — Docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) dictaron hoy miércoles más de 40 clases magistrales frente a la Casa de Gobierno, en el centro de la capital argentina, Buenos Aires, para alertar sobre la situación de emergencia que atraviesa la educación pública en el país por falta de presupuesto para profesores, investigaciones, becas e infraestructura.
La actividad fue organizada en la emblemática Plaza de Mayo por la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA), en reclamo de la apertura de negociaciones paritarias y para que el Ejecutivo proceda a la reglamentación de la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada por el Congreso el 22 de agosto pasado.
Las clases se llevaron a cabo con un formato abierto, de carácter público y gratuito, con la participación de docentes de la UBA, la mayor de Argentina por caudal de alumnos y de la que egresaron los cinco Premio Nobel que ostenta el país sudamericano.
Los tópicos que se abordaron fueron física, química, electromagnetismo, política internacional, sociología y teoría política, entre otros.
Los organizadores del evento explicaron a Xinhua que desde diciembre de 2023, cuando comenzó la presidencia del mandatario Javier Milei, los salarios de los docentes universitarios perdieron un 45 por ciento de poder adquisitivo, lo que provocó salidas de profesores desde el sector público con destino a entidades privadas del país o a casas de estudio ubicadas en el exterior.
«El Gobierno impulsa el vaciamiento de las universidades mediante la asfixia salarial de sus trabajadores», afirmó a Xinhua la dirigente sindical Laura Carboni, quien se desempeña como secretaria general de AGD-UBA.
Al respecto, aseguró que «más de 10.000 docentes renunciaron a sus cargos en todo el país».
La actividad se llevó a cabo durante una jornada primaveral, ante miradas curiosas y muestras de apoyo de personas que pasaban ocasionalmente por el lugar.
Carboni agregó que el sector mantendrá «la lucha por salarios y presupuesto».
La medida de reclamo incluyó carteles con las leyendas: «si hay veto, hay marcha», así como puestos de divulgación científica y educativa, una feria de ciencias e intervenciones artísticas.
Julia Benito, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, expresó que «el sistema universitario y científico de Argentina es un orgullo para el país y garantiza soberanía, desarrollo y futuro. Vamos a seguir en las calles hasta que el Gobierno retroceda en su intento de destruirlo».
El evento de este miércoles se sumó al reclamo realizado el lunes pasado por los decanos de las 13 Facultades de la UBA, que pidieron a Milei que reglamente la ley aprobada por el Congreso y decline de vetar la norma, una facultad que el Ejecutivo podría utilizar hasta el jueves 11 de septiembre, fecha que coincide en el país con la conmemoración del Día del Maestro.
«Queremos seguir enseñando. Queremos seguir aprendiendo dentro de nuestras aulas con tranquilidad. Queremos que los mejores profesores sigan formando a las próximas generaciones», expresaron los decanos en un comunicado conjunto.
La Ley de Financiamiento Universitario, aprobada el 22 de agosto y que el Ejecutivo cuestiona por no indicar las fuentes con las que se financiarán los mayores desembolsos, prevé la apertura de negociaciones paritarias para recomponer el poder adquisitivo de los docentes y no docentes de las universidades públicas, un ajuste a la suba de los gastos de funcionamiento y fondos específicos para becas, carreras estratégicas, actividades académicas e infraestructura.
También determina un esquema de financiamiento progresivo, que irá del 1 por ciento del PIB el año próximo, a un 1,5 por ciento en el año 2031.
De acuerdo con un reporte del Observatorio Argentinos por la Educación, en términos del PIB la inversión nacional en educación en 2025 será del 0,88 por ciento, por debajo de lo invertido en 2024 (0,91 por ciento) y 2023 (1,48 por ciento).
A la educación superior corresponde el 66,5 por ciento del presupuesto de la Secretaría de Educación, seguido por el Plan Nacional por la Alfabetización, con el 11,6 por ciento, según el Observatorio.
El Gobierno, en tanto, dispuso en agosto pasado a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias un aumento del 7,5 por ciento de los salarios para los docentes y no docentes de las universidades nacionales entre septiembre y noviembre, lo que se añadió a un aumento del 3,95 por ciento establecido para agosto.