
Por Jiang Hanlu
BEIJING, 3 jul (Xinhua) — A orillas del resplandeciente río Huangpu, que atraviesa la metrópoli china de Shanghai, se encuentra la sede del Nuevo Banco de Desarrollo, cofundado por los países BRICS hace más de una década con el objetivo de fomentar el desarrollo compartido de las economías emergentes del mundo.
Durante su visita a este nuevo ícono del centro financiero chino a finales de abril, el presidente de China, Xi Jinping, dijo a la presidenta del banco y exmandataria de Brasil, Dilma Rousseff, que esta institución multilateral ha sido resultado de «una iniciativa pionera del Sur Global para buscar la fortaleza mediante la unidad».
Para el mandatario chino, el mecanismo BRICS constituye una plataforma clave para promover la cooperación entre los países del Sur Global. En los próximos días, se celebrará en la ciudad brasileña de Río de Janeiro la XVII Cumbre del BRICS, bajo el lema «Fortaleciendo la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible».
La visita de Xi en abril al banco demuestra su compromiso de larga data con el fortalecimiento de la solidaridad y el desarrollo común del Sur Global, al tiempo que amplifica el rol de más de 6.000 millones de personas en un mundo marcado por la incertidumbre y desafíos no vistos en un siglo.
ASCENSO COLECTIVO
«El ascenso colectivo del Sur Global es una característica distintiva de la gran transformación que experimenta el mundo», aseguró Xi durante su intervención en el diálogo de líderes «BRICS Plus» celebrado en Kazán, Rusia, en octubre del año pasado.
Mucho más que un término puramente geográfico o económico, el Sur Global se refiere a una comunidad de mercados emergentes y países en desarrollo que comparten experiencias históricas similares, etapas y objetivos de desarrollo comunes, así como aspiraciones políticas compartidas.
El concepto de «Sur» fue acuñado por primera vez en la obra «La cuestión meridional» escrita en 1926 por Antonio Gramsci, filósofo marxista italiano, en la cual alertaba sobre la brecha de desarrollo entre el norte y el sur de Italia.
El auge del Sur Global ha sido un proceso de décadas. Ya en 1955, la histórica Conferencia de Bandung, celebrada en Indonesia bajo el estandarte de la solidaridad, la amistad y la cooperación, marcó el despertar del Sur Global tras siglos de dominio colonial occidental. En 1964, se creó en Ginebra, en el marco de las Naciones Unidas, el Grupo de los 77, una coalición de países en desarrollo destinada a promover la cooperación Sur-Sur y establecer un nuevo orden económico internacional.
A través de una extensa cooperación, los países del Sur Global se han consolidado como un motor clave del crecimiento mundial. Estas naciones han aportado hasta el 80 por ciento del crecimiento global en los últimos 20 años, y su participación en el PIB mundial ha pasado del 24 por ciento hace cuatro décadas a más del 40 por ciento en la actualidad.
China, el país en desarrollo más grande del mundo, es un miembro natural del Sur Global. En 2004, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo incluyó a China en su lista de más de 130 países del Sur Global en un informe titulado «Forjando un Sur Global». Algunos sectores occidentales han cuestionado la posición de China como parte del Sur Global. Ante ello, Xi ha ofrecido una respuesta clara:
«Como país en desarrollo y miembro del Sur Global, China respira el mismo aire que otros países en desarrollo y comparte con ellos un futuro común», afirmó Xi en una ocasión.
Históricamente, China ha sufrido el colonialismo y el imperialismo occidentales, al igual que muchos otros países en desarrollo, señaló Cavince Adhere, académico keniano especializado en relaciones internacionales.
«Incluso hoy, pese al extraordinario éxito de Beijing al pasar de la periferia del desarrollo a convertirse en la segunda economía del mundo, y el primer país en desarrollo en eliminar la pobreza extrema, China aún enfrenta desafíos comunes de desarrollo y mantiene posturas similares sobre el orden internacional actual y la gobernanza global», añadió. «Por eso, China se ha convertido en una firme defensora de los derechos e intereses legítimos de muchos países del Sur Global».
NO DEJAR A NADIE ATRÁS
Previo a la visita de Estado de Xi a Brasil a finales del año pasado, se lanzó oficialmente en Río de Janeiro la edición en portugués del libro «Librarse de la pobreza». Publicado por primera vez en 1992, la obra expone las perspectivas de Xi sobre la erradicación de la pobreza, la gobernanza local, la reforma y el desarrollo, durante su labor en la entonces empobrecida prefectura de Ningde, en la provincia de Fujian, en el sureste de China.
La pobreza ha ocupado durante mucho tiempo uno de los primeros lugares entre los problemas que enfrentan los países del Sur Global. Gracias al firme compromiso y sólido liderazgo de Xi, China ha erradicado la pobreza absoluta en las zonas rurales, una hazaña que no se había logrado en miles de años de historia del país.
En la Cumbre del Grupo de los Veinte (G20) celebrada el año pasado en Río de Janeiro, Xi habló con serenidad y convicción, recordando su dedicación de toda la vida a la lucha contra la pobreza, desde sus días como funcionario local hasta su rol actual como máximo líder de China.
En su discurso, Xi señaló que un pájaro menos fuerte puede emprender vuelo si lo hace temprano y llegar muy alto. «Si China pudo lograrlo, otros países en desarrollo también pueden hacerlo. Ese es el mensaje que la lucha de China contra la pobreza transmite al mundo», dijo.
La metáfora del «pájaro menos fuerte» proviene de su libro sobre la pobreza. Su intervención tocó una fibra sensible en varios líderes extranjeros, quienes solicitaron a la delegación china una copia del discurso.
El líder chino ha puesto un gran énfasis en el desarrollo. Para él, «el desarrollo es la llave maestra para resolver todos los problemas», especialmente cuando la brecha global en materia de desarrollo sigue ampliándose. A lo largo de los años, Xi también ha promovido con firmeza que el desarrollo vuelva a ocupar un lugar central en la agenda internacional.
Al participar por video en el debate general del 76º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU en 2021, Xi propuso la Iniciativa para el Desarrollo Global, un marco de políticas internacionales destinado a promover el desarrollo sostenible en todo el mundo. Hasta la fecha, la iniciativa cuenta con el respaldo y la participación de más de 100 países y 20 organizaciones internacionales.
Con el objetivo de impulsar el desarrollo común en el Sur Global, Xi ha promovido la cooperación pragmática mediante grandes proyectos de infraestructura en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Durante sus visitas al extranjero, ha lanzado o inspeccionado importantes proyectos como el puerto de Chancay en Perú, la Planta de Energía No. 2 de Dusambé en Tayikistán, y la Ciudad Portuaria de Colombo en Sri Lanka. Asimismo, cuando recibe en Beijing a líderes del Sur Global, Xi discute con ellos proyectos clave de cooperación.
Xi sostiene que el Sur Global debe ser el principal motor del desarrollo común, y que «en el camino hacia la modernización, nadie, y ningún país, debe quedar atrás». También apoya que los países del Sur Global exploren sus propias rutas hacia la modernización, adaptadas a sus condiciones nacionales específicas, en lugar de seguir modelos de desarrollo occidentales.
En la misma cumbre del G20 en Río de Janeiro, Xi presentó ocho acciones para apoyar la cooperación en el Sur Global, que abarcan desde la cooperación de alta calidad en la Franja y la Ruta hasta el impulso al desarrollo en África. Meses antes, durante la Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África en Beijing, Xi anunció 10 acciones de asociación y concedió trato arancelario cero a todas las categorías de productos provenientes de los países menos desarrollados con los que China mantiene relaciones diplomáticas.
Gu Qingyang, profesor asociado de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew de la Universidad Nacional de Singapur, afirmó: «China puede desempeñar un papel positivo en el desarrollo de los países del Sur Global», y añadió que la tecnología y la experiencia de China en el desarrollo industrial pueden apoyar la modernización de diversas regiones del Sur Global.
EMPODERAR AL SUR GLOBAL EN LA GOBERNANZA INTERNACIONAL
Como ha señalado Xi en varias ocasiones, frente a los cambios globales sin precedentes en un siglo, perseguir la modernización y trabajar por un orden internacional más justo y equitativo son misiones históricas sagradas para los países del Sur Global.
Xi describió a los países del BRICS como «miembros líderes del Sur Global» y llamó a convertir al grupo en «un canal principal para fortalecer la solidaridad y la cooperación entre las naciones del Sur Global, así como en una fuerza de vanguardia para impulsar la reforma de la gobernanza global».
Desde que asumió la presidencia de China en 2013, Xi ha sido un firme defensor de la cooperación dentro del BRICS. En Xiamen, durante la cumbre de 2017, propuso el modelo «BRICS Plus», alentando una participación más activa de otros mercados emergentes y países en desarrollo. Además, desempeñó un papel crucial en la histórica expansión del bloque en 2023, marcando el inicio de la era de una mayor cooperación entre los países del grupo.
La coordinación eficaz entre los miembros del BRICS y otros países del Sur Global ha seguido fortaleciendo la arquitectura de gobernanza global. El Nuevo Banco de Desarrollo es un ejemplo concreto de ese esfuerzo.
Xi ha afirmado que el banco es «una fuerza emergente importante en el sistema financiero internacional», que debe trabajar para «hacer que ese sistema financiero internacional sea más justo y equitativo, y mejorar efectivamente la representación y la voz de los mercados emergentes y los países en desarrollo».
A lo largo de los años, bajo el liderazgo de Xi, China ha adoptado medidas concretas para defender a los países en desarrollo, ayudarlos a mejorar su representación e influencia en la gobernanza internacional y promover un orden mundial más justo y equitativo.
En la cumbre del G20 celebrada en 2022 en la ciudad indonesia de Bali, China fue el primer país en respaldar públicamente la inclusión de la Unión Africana (UA) como miembro del grupo. Durante una reunión paralela en esa cumbre, el entonces presidente de Senegal, Macky Sall, quien presidía la UA ese año, agradeció a Xi por su apoyo inicial a dicha causa.
El liderazgo mundial sigue siendo desigual, y reequilibrar ese sistema sesgado es una necesidad compartida tanto para el Norte como para el Sur Global, señaló Paolo Magri, director general y presidente del consejo asesor del Instituto Italiano de Estudios Políticos Internacionales, un think tank.
«El avance conjunto de los países del Sur Global hacia la modernización es un acontecimiento monumental en la historia del mundo y no tiene precedentes en la civilización humana», dijo Xi durante el diálogo de líderes «BRICS Plus» en Kazán el año pasado, reconociendo también que «el camino hacia la prosperidad del Sur Global no será sencillo».
«Sin importar cómo evolucione el panorama internacional, en China siempre llevaremos al Sur Global en el corazón y mantendremos nuestras raíces en el Sur Global», prometió Xi.