BEIJING, 11 dic (Xinhua) — La nave espacial de carga de nueva generación de China nombrada Qingzhou, «nave ligera» en idioma chino, ha logrado avances en múltiples tecnologías clave y está previsto que realice su vuelo inaugural el próximo año, según su desarrollador. La Academia de Innovación para Microsatélites de la Academia de Ciencias de China, a cargo del proyecto, precisó que la nave está diseñada con un enfoque en el bajo costo, alta confiabilidad, alta adaptabilidad y gran inteligencia, ofreciendo capacidades impresionantes en un modelo compacto. La nave pesa aproximadamente 5 toneladas. Su módulo de carga tiene un volumen total de almacenamiento de 9 metros cúbicos y un volumen interno total de 27 metros cúbicos. El módulo de carga cuenta con un sistema de bastidor de cuatro niveles con 40 ranuras estándar, que puede acomodar con flexibilidad cargas útiles que van desde suministros para tripulaciones hasta equipamientos científicos. Este diseño satisface eficazmente diversas demandas logísticas de la estación espacial. Un sistema inteligente de gestión a bordo permite la identificación, el rastreo y la gestión inteligente de la carga. Los astronautas pueden localizar los objetos rápidamente mediante comandos de voz, lo que mejora significativamente la eficiencia de la recuperación y reduce su volumen de trabajo en órbita. Para el almacenamiento de los suministros especiales, la nave espacial está equipada con «refrigeradores espaciales» modulares, que consisten en contenedores de cadena de frío con un volumen de 60 litros cada uno. Pueden agruparse con flexibilidad según sea necesario, alcanzando una capacidad máxima combinada de 300 litros. El control preciso de la temperatura garantiza un transporte estable y fresco. Qingzhou cuenta con un diseño integrado de un solo módulo, que no solo reduce sus dimensiones externas y mejora la utilización del espacio, sino que también garantiza la compatibilidad con múltiples vehículos de lanzamiento para un despliegue rápido. El vehículo de lanzamiento de la nave espacial también está diseñado para ser un sistema optimizado e integrado. El costo actual de transporte es de aproximadamente 100.000 yuanes (14.134 dólares) por kilogramo, y se prevé que disminuya con la futura producción en masa y la ampliación de la cooperación comercial.
