BELEM, Brasil, 6 nov (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó hoy jueves a acelerar la transición energética hacia fuentes renovables y a proteger la naturaleza para contener el calentamiento global, al inaugurar hoy jueves la Cumbre de Líderes que antecede a la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realizará del 10 al 21 de noviembre en la ciudad de Belém del estado amazónico de Pará (norte). «Acelerar la transición energética y proteger a la naturaleza son las dos formas más efectivas de contener el calentamiento global», dijo Lula da Silva, quien agregó que el objetivo de la COP30 es lograr consensos sobre cómo enfrentar la crisis climática. El mandatario brasileño puso en marcha por primera vez en la región la COP30 ante más de 70 representantes de gobiernos y organismos internacionales. Lula da Silva fustigó también el extremismo, la negación y los intereses «egoístas» que prevalecen sobre el bien común cuando se trata de la preservación del medio ambiente, al sostener que hay una desconexión entre el contexto geopolítico y la emergencia climática, además de la necesidad de destinar menos recursos a la guerra y más a la protección del medio ambiente. «La justicia climática es una aliada en la lucha contra el hambre y la pobreza», expuso Lula da Silva, al sostener que la COP30 debe ser la conferencia de «la verdad». Expuso que este es el momento de «tomar en serio las advertencias de la ciencia», al citar proyecciones que muestran miles de muertes y pérdidas financieras por el avance del calentamiento global. «La humanidad ha sido consciente del impacto del cambio climático durante más de 35 años, desde la primera publicación del informe (de la ONU), pero se necesitaron 28 conferencias para reconocer la necesidad de abandonar los combustibles fósiles y detener la deforestación», agregó. Las presidencias de la COP29 (Azerbaiyán) y la COP30 (Brasil) han presentado de manera oficial un ambicioso plan para movilizar al menos 1.300 millones de dólares por año hasta 2035, destinados a financiar acciones contra la crisis climática, en especial en los países en desarrollo. El documento denominado «Hoja de Ruta Bakú-Belém» fue redactado en colaboración entre las dos presidencias y propone nuevas formas de recaudar fondos como impuestos a la aviación, a artículos de lujo y a grandes fortunas, así como reformas al sistema financiero mundial para liberar créditos y aliviar la deuda de las naciones más pobres. El presidente brasileño enfatizó que el cambio climático es el resultado de dinámicas que fracturaron las sociedades entre ricos y pobres, dinámicas que separaron a los países desarrollados y en vías de desarrollo. Fin
