
CHANGCHUN, 7 oct (Xinhua) — Con su mochila de senderismo colgada al hombro, Chen Yang revisaba su cámara y su equipo en la plataforma de la estación de Chaoyang, en Beijing, mientras esperaba ansioso para abordar el tren de alta velocidad que le llevaría a la montaña Changbai, un importante destino turístico en el noreste de China. «Escuché que ahora toma apenas poco más de cuatro horas llegar directo al pie de la montaña», dijo. «Perfecto para capturar los bosques otoñales en su máximo esplendor», complementó. Su viaje fue posible gracias a un nuevo tramo de la red ferroviaria de alta velocidad de China, que sigue creciendo a ritmo acelerado: El segmento Shenyang-Baihe de la línea Shenyang-Jiamusi, inaugurado el 28 de septiembre, justo a tiempo para la temporada vacacional de ocho días con motivo del Día Nacional y el Festival de del Medio Otoño, que comenzó el 1 de octubre. La línea redujo el tiempo de viaje entre Beijing y la montaña Changbai a menos de medio día, desencadenando un auge turístico en la región y mostrando cómo las «arterias de acero» de China impulsan la actividad económica a nivel nacional. El impacto fue inmediato. En Ctrip, una de las mayores plataformas de viajes del país, las reservas turísticas para la provincia de Jilin, donde se ubica la montaña, se dispararon casi un 200 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Los boletos para ese destino en particular se agotaron con semanas de anticipación, y hoteles y alojamientos se declararon muy pronto con cupo completo. Cabe destacar que el proyecto ferroviario dio prioridad también a la protección ambiental: El 77 por ciento de la línea transita por puentes o túneles, diseñados para evitar que los trenes circulen por zonas ecológicas centrales de la montaña Changbai. «No solo se trata de una ruta de transporte, sino también de una puerta para el turismo y el comercio transfronterizo», afirmó Li Ping, director del departamento provincial de transporte de Jilin. Entre el 1 y el 3 de octubre, la provincia recibió a 13,36 millones de turistas nacionales, lo que representa un incremento interanual del 16 por ciento. «La nueva línea atrajo más visitantes desde Beijing y regiones cercanas», comentó Wang Junling, del complejo Wanda de la montaña Changbai. «La tasa de ocupación de nuestro hotel creció aproximadamente un 20 por ciento interanual durante este feriado», precisó. Para satisfacer la creciente demanda, el 2 de octubre el Grupo Shenyang del operador nacional, China Railway, añadió 68 pares de trenes temporales y 47,5 pares de trenes de alta velocidad de dos pisos de doble composición, aumentando la capacidad de asientos a 552.000 para viajes hacia ciudades como Beijing, Dalian y Hunchun. El éxito de la sección Shenyang-Baihe forma parte de una tendencia más amplia. Hasta mediados de septiembre, el número total de trenes turísticos operados en el país había superado los 3.000, generando un récord de más de 10.000 millones de yuanes en el consumo relacionado con el turismo a lo largo de las líneas férreas, según datos oficiales. En la provincia suroccidental de Guizhou, el bloguero de viajes Xiao Gao cobró gran popularidad al compartir videos de sus recorridos en tren de alta velocidad hacia la cascada de Huangguoshu y la aldea Qianhu de la etnia miao de Xijiang, un lugar de interés cultural. Las políticas de Guizhou, que incluyen el uso de billetes de tren para compensar los costos del turismo y la oferta de tarjetas de viaje todo en uno, han impulsado al 62 por ciento la tasa de conversión del gasto secundario de los turistas que viajan en tren. De enero a julio, los ingresos de la provincia por turismo alcanzaron los 4.000 millones de yuanes. Por otro lado, los trenes para aficionados de la Superliga de Jiangsu han transportado a más de 20.000 fanáticos del fútbol en los 50 días desde su inauguración, con un récord de hasta 1.200 pasajeros trasladados en un solo tren, impulsando las ventas locales de alimentos y «souvenirs». En el noroeste de China, el servicio ferroviario de lujo «New Oriental Express» ha inyectado nuevos ímpetus al turismo de alta gama, conectando puntos escénicos entre el norte y el sur de Xinjiang. El año pasado, los ferrocarriles de Xinjiang operaron más de 100 trenes turísticos, movilizando a cerca de 60.000 visitantes. El Ministerio de Cultura y Turismo reportó que durante los primeros dos días del feriado, las reservas para destinos turísticos, hoteles y transporte en las ciudades preferidas por los viajeros crecieron cerca de un 25 por ciento interanual. Este crecimiento está respaldado por inversiones considerables: En la primera mitad de 2024, China destinó 355.900 millones de yuanes en activos fijos ferroviarios, con un aumento del 5,5 por ciento en comparación con el mismo lapso de 2023. La mejora en la conectividad férrea también ha desplazado el gasto turístico hacia distritos más pequeños. En Meituan, una plataforma líder de comercio electrónico, las reservas turísticas previas al feriado en los distritos subieron un 51 por ciento interanual. Las búsquedas de «lugares menos concurridos en el Día Nacional» en plataformas de viajes se incrementaron un 200 por ciento sobre una base mensual, con lo que los «viajes a distritos» se convirtieron en tendencia en internet. Los visitantes extranjeros también han elogiado los ferrocarriles de alta velocidad de China. Kim Dae-soo, un bloguero de viajes de la República de Corea que viaja frecuentemente entre China y su país, comentó en redes sociales: «La puntualidad y la comodidad superan lo esperado, y reservar boletos por teléfono o moverse por las estaciones es muy fácil». Para muchos chinos, la red ferroviaria ha hecho más accesible el «viaje inverso», es decir, visitar áreas rurales o menos concurridas. Caminar por senderos antiguos o alojarse en casas rurales se ha vuelto popular entre los jóvenes, fomentando el turismo en localidades más pequeñas. Los ferrocarriles que llevan más tiempo en funcionamiento ya han demostrado su efecto económico. La línea de alta velocidad Zhengzhou-Chongqing, inaugurada hace tres años, ha transportado a 35,18 millones de pasajeros, haciendo que «viajar a distritos sea tan fácil como tomar un autobús» y atrayendo a más turistas para admirar las Tres Gargantas. En Jilin, el tren interurbano Changchun-Hunchun ha movilizado a 230 millones de pasajeros en una década, impulsando un aumento anual cercano al 50 por ciento en los ingresos turísticos de la prefectura de Yanbian, fronteriza con Rusia y la República Popular Democrática de Corea, y ayudando a que los mariscos de Hunchun lleguen a mercados del interior. La inversión respalda el plan de la red ferroviaria de alta velocidad de China, que gira alrededor de ocho líneas verticales principales que unen el norte y el sur y ocho horizontales que conectan el este y el oeste. La expansión ha convertido «llegar rápido y disfrutar despacio» en una forma común de viajar por el país, con fácil acceso tanto a lugares populares como a destinos menos conocidos. Jia Ruoxiang, investigador del Instituto de Desarrollo Territorial y Economía Regional, subordinado a la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, señaló que los ferrocarriles de alta velocidad y los sistemas de metro extendidos actúan como «arterias» para el crecimiento regional y «adhesivos» para las aglomeraciones urbanas modernas. «El transporte no se trata solo de acortar tiempos de viaje, sino también de activar las economías locales», comentó Jia. Fin