BEIJING, 18 dic (Xinhua) — La continua amenaza militar de Estados Unidos en el Caribe ha provocado la oposición de varios países latinoamericanos y organizaciones regionales, que denuncian la agresión estadounidense, exigen diálogo y llaman a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la comunidad internacional a tomar medidas. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condenó el miércoles el bloqueo impuesto por Estados Unidos a los buques petroleros que navegan hacia o desde Venezuela y la designación del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como organización terrorista. «Esta declaración, que anuncia un bloqueo total y la apropiación forzosa de los recursos venezolanos, constituye un acto de agresión internacional que vulnera de manera soez y flagrante la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los principios más elementales de convivencia entre los Estados», manifestó el organismo regional. En un comunicado el ALBA subrayó que esta medida «configura un crimen de lesa humanidad, al amenazar deliberadamente la vida, la economía, la salud y el sagrado desarrollo integral de todo un pueblo». «El uso del bloqueo como arma política y militar es una práctica proscrita por el derecho internacional y ha sido históricamente condenada por su carácter inhumano y genocida», enfatizó. Asimismo, el bloque regional rechazó la designación del Gobierno de Nicolás Maduro como «organización terrorista», al calificarla de «maniobra que busca justificar una agresión imperial y encubrir un proyecto de dominación colonial». «Esta escalada belicista no solo atenta contra la soberanía venezolana, sino que pone en gravísimo riesgo la paz regional y mundial, reeditando las peores páginas del intervencionismo que Nuestra América ha enfrentado a lo largo de su historia», consta en el comunicado. Cuba expresó su fuerte descontento con una serie de operaciones militares estadounidenses en el Caribe. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró el miércoles que el bloqueo naval de EE. UU. contra Venezuela es «arbitrario e ilegítimo» y llamó a la comunidad internacional a denunciar esa «nueva barbarie». «La firme resistencia de Venezuela exacerba la frustración y la soberbia yanqui llevándolos a admitir, mediante falacias y descaradamente, de qué va todo: apropiarse de sus vastos recursos naturales. El bloqueo naval con que se les presiona es arbitrario e ilegítimo. La declaración del Gobierno de EE. UU. es un acto criminal de piratería e irrespeto pleno del derecho internacional. Llamamos a la comunidad internacional a poner fin a los dobles raseros y a denunciar esta nueva barbarie», escribió el mandatario cubano en la red social X. La copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, destacó el miércoles la solidaridad permanente de su país con el pueblo venezolano ante las amenazas de la Administración estadounidense contra la Revolución Bolivariana. «Estamos pendientes y siempre solidarios, hermanos, siempre cerca, siempre bendecidos por el gran espíritu que guía nuestros pasos, siempre más allá como países y pueblos libres, soberanos y valientes», afirmó. Por otra parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a defender el diálogo como herramienta de la política internacional, en momentos en que la crisis entre Venezuela y Estados Unidos entra hoy en fase de mayor tensión. Durante una reunión con todo su gabinete, Lula reveló el miércoles que, en su más reciente conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, intentó persuadirlo de que la negociación es una vía más eficaz y menos costosa que la confrontación militar. «Conversar es siempre mejor que hacer la guerra; el diálogo ahorra sufrimiento y evita errores que luego pagan los pueblos», afirmó el gobernante. En tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó el mismo día cualquier intervención en Venezuela y llamó a la ONU a asumir su papel para evitar un derramamiento de sangre. «Llamamos a que en cualquier controversia internacional se utilice el diálogo y la paz (…) no a la intervención», expresó. Por ello, Sheinbaum puso el acento en el rol del sistema multilateral y pidió que la ONU intervenga políticamente para contener el deterioro del conflicto. «Que asuma su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre y que se busque siempre la solución pacífica de los conflictos», enfatizó la mandataria mexicana durante su habitual conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México. Fin
