MÉXICO, 8 jul (Xinhua) — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó hoy lunes cualquier manifestación de xenofobia y racismo, tras los hechos registrados durante una protesta el pasado viernes contra la gentrificación en la Ciudad de México.
Durante su habitual conferencia de prensa en Palacio Nacional, la mandataria también reprobó la agresión sufrida por un elemento de la policía capitalina el mismo viernes por parte de una mujer de origen extranjero.
«No al racismo, no al clasismo, no a la xenofobia, no al machismo, no a la discriminación. Todas y todos los seres humanos somos iguales y no podemos tratar a nadie como menos», expresó.
«Las muestras xenofóbicas de esa manifestación hay que condenarlas. No puede ser que por una demanda, por más legítima que sea, que es la gentrificación, la demanda sea: ‘Fuera cualquier nacionalidad de nuestro país’. México ha sido solidario, fraterno, siempre», agregó Sheinbaum.
La presidenta destacó que «México es un país abierto al mundo y no es discriminatorio. Entonces, no pueden justificarse las actitudes xenofóbicas».
El pasado viernes, residentes de la Ciudad de México se manifestaron contra la gentrificación de colonias como la Condesa y la Roma, donde el costo de vida se ha elevado de forma significativa en los últimos años, desplazando a habitantes locales y transformando el tejido social de la zona.
Sin embargo, la protesta derivó en hechos de violencia. Muchos restaurantes y negocios fueron dañados.
Ese mismo día, una mujer de origen extranjero se hizo viral en redes sociales al insultar a un agente de la Policía capitalina que pretendía imponerle una multa de tránsito por estacionarse en lugar prohibido en una de las calles de la colonia Condesa.
Al respecto, Sheinbaum condenó la actitud de la mujer y reiteró que este tipo de hechos no pueden existir en el país.
De acuerdo con la presidenta, detrás de la gentrificación está la especulación inmobiliaria; sin embargo, anunció que se buscará regular la renta de casas a través de plataformas digitales para evitar el encarecimiento de la vivienda.
«Las personas que vienen a México tienen que respetar nuestra ley y de la misma manera no pueden tener ninguna actitud discriminatoria, menos ante un pueblo que les está abriendo los brazos», concluyó Sheinbaum.